Imagine una villa junto al mar, donde cada día es un cuadro vivo de la naturaleza. La hermosa vista de la puesta de sol es sólo el comienzo de una experiencia inolvidable, desde los tonos dorados que bailan sobre el agua hasta la suave brisa marina que acaricia el alma, cada momento es una celebración de la belleza natural con el objetivo de proporcionar un refugio junto al mar, pero también un santuario de paz e inspiración, donde los huéspedes pueden conectar con la serenidad del océano y renovar su espíritu.
Recibir huéspedes es una oportunidad para compartir experiencias, culturas y crear vínculos únicos, proporcionando una experiencia acogedora y memorable en la que los visitantes se sienten realmente como en casa, desde intercambiar historias hasta compartir consejos locales, cada interacción es una oportunidad para el enriquecimiento mutuo.
Situado en el suroeste de la isla de Madeira, Paul do Mar destaca por la innegable belleza de su entorno y por su arraigada tradición pesquera, que marca el día a día y el perfil de este pueblo hasta nuestros días. Es una parroquia esencial en la municipalidad de Calheta. La proximidad de la ciudad al Océano Atlántico ha marcado decisivamente su cultura y, por supuesto, su actividad económica. Paul do Mar es un importante centro pesquero de la isla. El producto de la pesca es muy apreciado tanto por la población local como por los visitantes. Su reconocida excelente calidad es uno de los principales atractivos de los restaurantes de la zona. Dada la abundancia de pescado, en 1912 se creó la industria conservera de atún para la exportación. Hoy en día, aún se puede ver la chimenea de la antigua fábrica. Las olas de Paul do Mar también son populares entre los surfistas.

- No está permitido fumar.
- Las fiestas no están permitidas.
- No se admiten animales de compañía
- Cunas y camas supletorias sujetas a disponibilidad.